Millones de artículos, boletines, memes y videos se publican diariamente en internet.  Esto significa una gigantesca fuente de donde cosechar ideas valiosas y otras…no tanto. ¿Cómo mejorar mi newsletter para que no se pierda la red? Pregunta complicada. Afortunadamente, estamos aquí para resolver tus dudas. Piensa en nosotros como tu salvavidas.

Decíamos…

el tema es encontrar (y crear) el newsletter adecuado.

Para nadie es un secreto, tanto el 2020 como el 2021 han sido años muy favorables para los servicios on-line. En un escenario así, que el usuario tenga más de tres suscripciones simultáneas resulta la menor de nuestras preocupaciones

No lo podemos negar, tal como sucede con los servicios de streaming, cuando hablamos de newsletters surge una pregunta: ¿cómo entrar a un mercado que se encuentra saturado por la oferta? 

Y es que, como usuarios, buscamos optimizar el tiempo invertido en la búsqueda de información útil. En ese sentido, podemos esperar que a nuestra bandeja de entrada llegue solamente aquello que nos interesa. Hay que decirlo: no existe razón para mantener una suscripción que no nos interesa. Sin embargo este es el porqué —aunque suene a back to the basics— vale la pena detenerse y pensar ¿qué no está funcionando con mi newsletter?

Por dónde empezar

Hay diferentes maneras de abordar el tema. Podemos, por ejemplo, hacer énfasis en el diseño, incluso en términos de código. Esto, como sea, va de la mano de tu estrategia. Así que no pienses en tu newsletter como algo aparte. 

Crea la forma de hacer que el usuario pueda acceder al contenido, aun si utiliza bloqueadores que inhabiliten algunas características de la navegación. Esto implica cierto nivel de confianza, y sería de poca utilidad si no existe cierto interés previo en tu marca. 

Establece una relación consistente entre el fondo y la forma. Un error de muchos newsletters es intentar condensar una gran cantidad de información en un solo correo, lo mismo invitaciones a eventos, ofertas o simplemente noticias importantes para el negocio. 

Debemos tener en mente que, a diferencia de cualquier commodity, un newsletter debe agregar valor. En otras palabras, el lector necesita recibir algo que otros canales de marketing no pueden ofrecer. Para ello, una imagen atractiva no es suficiente, presta atención a tu mensaje, eso que deseas comunicar. 

Si es necesario, hay que perder el miedo a reinventarse. Después de todo, comunicar aquello que tú mismo deseas leer no solo es un buen camino para establecer empatía con el usuario, sino, para generar nuevos leads y mayor engagement.

¿Y si no tengo newsletter? 

Nosotros decimos, ¡deberías!

¿Por qué debería crear una newsletter?

Fácil. En primer lugar es por sí mismo interesante y atractivo, además que representa valor para todos los involucrados. Segundo, se trata del momento correcto y la persona correcta. Por supuesto, hablamos de segmentación.

Si bien existen tantas y tantas estrategias de marketing efectivas, el e-mail continúa como una de las mejores. Es suficiente con echar un vistazo a las estadísticas de 2020 publicadas por Hubspot para confirmar que “a pesar de lucir anticuado, unir las piezas más relevantes y presentarlas como un único paquete digital a un público particular mantiene una posición extremadamente valiosa“.

Como vemos, no se trata de relegar todo newsletter al purgatorio de la obsolescencia digital, al contrario, debemos conocer y reconocer su valor para implementarlo de manera adecuada a nuestra estrategia de marketing.

A estas alturas, ligar el contenido de nuestros diferentes canales se trata de una decisión. En CleverClick360 te ayudaremos a generar una estrategia integral que convierta tu tráfico en ventas.

Cómo mejorar mi Newsletter