En la publicación anterior platicamos acerca de lo valioso del storytelling. Pero queda una pregunta sin responder: ¿cómo aplico el storytelling en mis redes sociales?

Aunque suele ser una idea muy común, la realidad es que no se necesita un nivel de producción impresionante ni ser una marca increíblemente grande para echar mano del storytelling. Ya que se trata de una técnica para narrar, esta puede ser implementada a muchas plataformas y para diferentes propósitos: puede ser una infografía o un post individual, hasta una narrativa de largo alcance, en donde cada pieza forma parte de algo más grande.

La pregunta es ¿cuál es tu objetivo?

¿Por dónde empezar?

Como dijimos, una historia puede tener muchísimos propósitos. Por eso, define tu objetivo.

Puede ser que el objetivo más evidente o inmediato sea el de conectar con tu audiencia, contar quién es tu marca, mostrar sus valores, en fin, hacer que el usuario sepa que estás ahí. Eso, claro, se relaciona con incrementar la visibilidad, lo que hasta nos puede llevar a ser virales. Aunque no se limita a eso. El storytelling es una herramienta súper efectiva para educar a nuestros consumidores y estrechar lazos con tu audiencia.

¿Cómo aplico el storytelling en mis redes sociales?

El storytelling te permite crear empatía con el usuario a un nivel humano, por lo que además de transmitir un mensaje concreto, debes ser capaz de compartir experiencias y emociones.

Narración

Para aplicar esta técnica en tus redes sociales, en primer lugar, necesitas crear una historia a partir de tu marca. Cualquier narración parte de un punto y avanza hasta llegar a lugares que no podíamos imaginar. No tengas miedo de buscar la aguja en el pajar, de eso se trata, dar el giro hacia la originalidad. De cualquier manera, es importante que sin importar las plataformas, formatos e ideas creativas que eventualmente puedas incluir en tu storytelling, estas tengan siempre como punto central a tu marca.

Soportes

Supongamos que ya tienes la historia que contarás. Ahora, es momento del cómo la contarás. Y no nos referimos al desarrollo narrativo, sino a algo un poquito más práctico: ¿usarás imágenes, video, palabras? Esta no es una pregunta aislada, le acompaña la decisión del medio dónde será publicada tu historia.

En palabras fáciles, aplicar storytelling en redes sociales significa tener en cuenta cuáles son las redes que piensas utilizar. Crea tu contenido basándote en esa decisión. Cada red tiene sus propias particularidades, y está claro que un reel en IG no funciona igual un Short en Youtube o un Ad en Facebook. No solo el impacto, si no el tiempo de vida de un post puede incrementarse si hemos hecho un buen trabajo contando la historia correcta de la manera correcta.

 

Una imagen vale más que mil palabras

La cultura contemporánea es sobre todo visual. Y esto aplica especialmente en redes sociales, ya que su naturaleza efímera hace que tengas muy poco tiempo para comunicar lo que quieres. Según un estudio de Nielsen, un video puede implicar el aumento en métricas sobre awareness y ad recall, aun cuando el usuario solo haya visto un segundo.

Igual, no es razón para no usar la palabra escrita. Twitter ha facilitado Timeline que te permitirán organizar tweets y crear una narrativa.

Interactúa

Como siempre, conócete a ti mismo y conoce a tu gente. Conoce a quién te diriges y entiende sus motivaciones.  No todas las historias funcionan igual con todas las personas, de ahí que sea importante que le hables a quien quieres que te escuche.

Las redes sociales abren la comunicación para los dos lados. Cada vez que cuentes una historia, podrás recibir retroalimentación, así que no cierres ese canal. Mientras más te intereses por tu audiencia, generarás mayor engagement y atraerás más clientes.

El storytelling es una de las muchas herramientas disponibles para marketing digital y community management. ¡Sácale provecho! La única historia que no vale es la que nadie cuenta.