Los enlaces tóxicos pueden provocar que Google penalice tu sitio web y afecte negativamente tu posicionamiento SEO. Por eso, en CleverClick 360 te compartimos una guía para evitarlos.
¿Qué son los enlaces tóxicos?
Es muy sencillo. Se trata de aquellos backlinks que Google podría considerar de mala calidad, nocivos o malintencionados.
En general, esto se refiere a sitios que pueden comprometer la seguridad de los usuarios, aunque más específicamente puede considerarse link tóxico aquel backlink que:
- usa información falsa o engañosa
- enlaces pagados, o sea, tráfico no orgánico
- fuentes sospechosas
- sitios que no están indexados en Google
- temática diferente a la del contenido del sitio
- páginas SPAM
- piratería
¿Cómo te afectan los enlaces tóxicos?
Los enlaces tóxicos implican ciertas prácticas SEO negativas, así que al no cumplir con las normas de calidad, Google te excluirá de los resultados de búsqueda.
Para evitar penalizaciones es importante conocer las prácticas recomendadas por Google y, por supuesto, desarrollar una estrategia backlink basada en agregar valor a los usuarios.
Por otro lado, es posible que tu página haya sido enlazada a un sitio dudoso, afectando su reputación. Esto no es tu culpa. Sin embargo, es importante realizar auditorías para estar al tanto de la salud de tu web.
¿Cómo detectar enlaces tóxicos?
Existen diferentes herramientas que puedes utilizar para realizar una auditoría. En este caso, tanto SEMRush como Ahrefs son pueden ser opciones bastante buenas, ya que también te pueden ayudar analizar competencia, entre otros datos. Ambas herramientas, automatizan el proceso de auditoría y te permiten retirar enlaces tóxicos.
Por supuesto, esta tarea también puedes realizarla con ayuda de la Consola de Google. Precisamente, la sección de “Enlaces” te permitirá consultar información como páginas más enlazadas, sitios webs con más enlaces y texto de enlace más frecuente. Además, te permite exportar los datos, para facilitarte el uso de otras herramientas.
¿Cómo retirar enlaces tóxicos?
Si no cuentas con una herramienta, puedes optar por dos opciones: desautorizar manualmente o a través de Google.
Manualmente
Aquí hay dos posibilidades. La primera es que te pongas en contacto con el webmaster del sitio donde quieres retirar tu enlace. Aunque, como seguro ya te imaginas, esta opción no siempre es muy efectiva.
También, es posible que Google mismo decida retirar el enlace, aunque esto es muy poco común. Sin embargo, hay tres posibilidades para que esto suceda:
- Un competidor (tú, por ejemplo) envió un reporte de spam
- Una revisión algorítmica detectó problemas y propició una revisión más profunda
- Tu página pertenece a un nicho con alto índice de spam
Desactivar enlaces tóxicos con Google Search Console
Para desactivar enlaces tóxicos, Google cuenta con la herramienta Disavow. Esta herramienta, en realidad, es un archivo de texto que se envía a Google para notificarle que los enlaces incluidos en la lista no deben ser considerados por el algoritmo.
Y, por cierto, te sugerimos considerar dos cosas:
- El proceso puede tardar bastante, incluso meses.
- Los enlaces desautorizados seguirán apareciendo en tu informe de Google Search Console porque seguirán existiendo, aunque los hayas rechazado.